Palabras de Ánimo






160512
Ver de cerca y de lejos
Lectura: Salmo 145


Tener dos ojos sanos no es suficiente para ver con claridad. Lo sé por experiencia. Después de una serie de cirugías oculares por un desprendimiento de retina, ambos ojos podían ver bien, pero se negaban a cooperar el uno con el otro. Un ojo veía cosas que estaban lejos, y el otro, las que estaban cerca. Pero en vez de trabajar juntos, luchaban para lograr la primacía. Hasta que me prescribieron gafas nuevas tres meses más tarde, mi vista siguió fuera de foco.
Algo parecido ocurre con nuestra visión de Dios. Algunas personas se enfocan mejor en Él cuando lo ven «de cerca»; cuando consideran que está íntimamente presente en su vida cotidiana. Otros creyentes ven al Señor con más claridad «de lejos» o mucho más allá de lo que podamos imaginarnos; gobernando el universo con poder y majestad.
Mientras la gente discute sobre qué visión es mejor, la Biblia actúa como un par de gafas recetadas que nos ayudan a ver que ambas posiciones son correctas. El rey David presenta ambas perspectivas en el Salmo 145: «Cercano está el Señor a todos los que le invocan…» (v. 18), y «grande es el Señor, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable» (v. 3).
Gracias al Señor, nuestro Padre celestial no solo está cerca para escuchar nuestras oraciones, sino que también está muy por encima de nosotros con su poder que puede suplir toda necesidad.

"Dios es suficientemente grande como para ocuparse de las necesidades más pequeñas".
Cercano está el Señor a todos los que le invocan… —Salmo 145:18

300312
Un momento hermoso
Lectura: Isaías 40:6-11
… toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo. —Isaías 40:6
Un clic en el obturador y listo… un hermoso momento presente queda guardado para la eternidad. El sol de finales del verano, que se reflejaba sobre las olas rompientes, hacía que el agua pareciera oro líquido salpicando la costa. Si mi amigo no hubiera estado allí con su cámara, la ola habría pasado inadvertida, como muchas otras que vienen y van, y que solo Dios las ve.
¿Quién puede imaginar cuántas olas ha enviado el mar hacia la orilla? No obstante, cada una de ellas es única. Tal como se ve en cada onda del mar, Dios hace que las cosas aparentemente comunes se conviertan en una belleza extraordinaria. Con el agua y el aire, elabora obras de arte maravillosas. Disfrutamos de su galería en la altura de los cielos, la superficie de la tierra y la profundidad del mar. Pero la mayor parte de la belleza de este planeta permanece imperceptible para nosotros; Dios es el único que la ve.
El Señor utiliza otra galería para exhibir su gloria: los seres humanos. Nosotros también estamos hechos de algo común y corriente: el polvo (Génesis 2:7), pero Él nos agregó un ingrediente extraordinario: su aliento (v. 7). Como las olas del mar y las flores del campo (Isaías 40:6), nuestra vida es breve y pocos la ven. Aun así, cada vida es un «momento» hermoso creado por Dios para decirle al mundo: «¡Ved aquí al Dios vuestro!», cuya Palabra permanece para siempre (v. 8-9).

"Cumplimos nuestro propósito cuando servimos a nuestro Creador"



260312
Caricatura de Dios
Lectura: Éxodo 34:1-9
El Señor, […] grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable… —Números 14:18
Los caricaturistas instalan sus atriles en lugares públicos y dibujan a personas que están dispuestas a pagar un precio módico por una imagen humorística que los refleje. Esos dibujos nos divierten porque exageran uno o más de nuestros rasgos físicos de una manera reconocible, pero cómica.
Por el contrario, las caricaturas de Dios no son divertidas. Exagerar uno de sus atributos presenta una imagen distorsionada que la gente descarta de inmediato. Como en el caso de una caricatura, una visión deformada del Señor no se toma en serio. Aquellos que solo lo ven como un juez enojado y exigente son fácilmente seducidos por alguien que enfatiza la misericordia. Los que ven a Dios como un abuelo bondadoso rechazarán esa imagen cuando necesiten que se haga justicia. Quienes lo ven como un concepto intelectual más que como un ser viviente y amoroso, con el tiempo, encuentran otras ideas más atractivas. Aquellos que lo ven como un amigo íntimo suelen abandonarlo cuando hallan amigos humanos con más afinidades.
Dios se autodefine como misericordioso y bondadoso, pero también justo para castigar al culpable (Éxodo 34:6-7).
Al poner nuestra fe en acción, debemos evitar retratar a Dios usando solamente los atributos que nosotros preferimos. Debemos adorar al Señor por todas sus facetas, no solo por aquellas que nos gustan.
"El Dios en quien confiamos es todopoderoso,
misericordioso, sabio y justo"
 
 
230312
¡QUÉ NECIO!

Lectura: Lucas 12:16-21 Dice el necio en su corazón: No hay Dios… —Salmo 14:1

Me resulta un poco contradictorio que Jesús, que era tan afectuoso en algunas ocasiones (Mateo 19:13-15), llamara necias a algunas personas. Sin embargo, tal como lo registran los Evangelios en varias oportunidades, nuestro Señor usó este término despectivo para describir a aquellos de quienes hablaba; en especial, los fariseos
( Mateo 23:17-19; Lucas 11:39-40)
Jesús también usó la palabra necio en una parábola, después de advertirle a un hombre sobre el peligro de la codicia (Lucas 12:13-21). Lo que lo hizo necio no fue edificar graneros más grandes para almacenar su abundante cosecha (vv. 16-18). Habría sido más insensato que la dejara en el campo donde las inclemencias del tiempo la arruinarían. Tampoco fue necio por pensar que esa producción inesperada le duraría un largo tiempo (v. 19). Después de todo, se nos insta a seguir el ejemplo de la hormiga, porque «almacena» lo cosechado (Proverbios 6:6-8 NVI).
¿Por qué era necio aquel hombre? Porque había dejado a Dios fuera del cuadro. Se lo llamó necio porque no se daba cuenta de que su vida estaba en las manos del Señor. Mientras planificaba cuidadosamente para disfrutar una vida confortable en la tierra, no proyectaba para la eternidad ni almacenaba tesoros en el cielo (Mateo 6:20).
¿Está Dios en tus planes para el futuro? Sin duda, no querrás que, al final, Él te llame necio.
«No es ningún necio el que da lo que puede guardar
para ganar lo que no puede perder»
Jim Elliot
210312
Enemigo de la confianza

Lectura: Jueces 7:2-8

Y el Señor dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho… —Jueces 7:2
Los comandantes militares siempre quieren tener suficientes soldados para llevar a cabo su misión. La mayoría preferiría tener demasiados en vez de pocos, pero no todos concuerdan con respecto a qué cantidad es suficiente.
Cuando Gedeón reclutó un ejército de 32.000 hombres para luchar contra los que oprimían a los israelitas, el Señor le dijo: «El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado» (Jueces 7:2).
Entonces, el Señor empezó a reducir el ejército de Gedeón. Cuando permitió que se fueran los que tenían miedo, 22.000 hombres regresaron a su casa (v. 3). Una segunda reducción disminuyó el potencial de los 10.000 soldados restantes a 300, de los cuales el Señor dijo: «Con estos trescientos hombres […] os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos» (v. 7).
Y así fue (vv. 19-23).
En nuestra vida de fe, nuestros recursos pueden convertirse en enemigos de la confianza. Dios quiere que dependamos de Él, no de nuestra propia fuerza, ya sea física, financiera o intelectual.
Cuando el Señor reduce nuestros recursos de «32.000 a 300», no está castigándonos, sino que es su manera de preparar las cosas para que Él sea glorificado a través de nuestra vida, al reconocer su poder y confiar en su ayuda.

"Cuando Dios nos asigna una tarea imposible,
ésta se torna posible"


150312
 
EL RECOGEDOR
Lectura: Juan 14:1-6
Y si me fuere y os prepararé lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. —Juan 14:3
La vida es una empresa riesgosa. A veces, volamos alto mientras disfrutamos de grandes éxitos. Pero, de pronto, caemos en profundas desilusiones y en la inquietante realidad del fracaso que hacen que nos preguntemos interiormente si hay algo que valga la pena anhelar.
Hace poco, en un funeral, el pastor contó la historia de un trapecista. El artista reconoció que, aunque a él lo consideran la estrella del espectáculo, el verdadero astro es el recogedor: el compañero de equipo que cuelga de otra barra del trapecio para atraparlo y asegurarse de sostenerlo sin que se caiga. Explicó que la clave es la confianza. Con los brazos extendidos, el volador debe confiar en que el recogedor esté preparado y que pueda sujetarlo. Morir es algo así como confiar en Dios como el recogedor. Después de haber volado por la vida, podemos aguardar con ansias que el Señor extienda sus brazos para recoger a sus seguidores, para acercarnos hacia Él para siempre. Me gusta esta idea.
Me recuerda las consoladoras palabra de Jesús a sus discípulos: «No se turbe vuestro corazón; […] voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y […] vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis» (Juan 14:1-3).
La vida es indudablemente un asunto arriesgado, pero ¡arriba ese ánimo! Si has puesto tu fe en Jesucristo, el Recogedor celestial está esperando al otro lado para llevarte a salvo a casa.

Un día, los brazos de nuestro Padre celestial recogerán a sus hijos.

NF

EL EJÉRCITO DE DIOS

Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús.
2ª Timoteo 2:3



Así como éstos soldados de nuestro Ejército Nacional, que sin conocernos arriesgan sus vidas por el bienestar de éste pueblo colombiano (Dios los Guarde y los Bendiga y sobre todo que conozcan e irradien de la Luz de Cristo), tu también y yo somos soldados del ejército de Dios, con Cristo a la cabeza peleando la buena batalla por el bienestar y sobre todo por la salvación eterna de ésta humanidad que cada día es absorbida por los placeres del mundo. Es ahí, donde el soldado de Cristo debe marcar la diferencia (guiado por el Espíritu Santo de Dios) arrebatando almas para el Señor de las garras del enemigo, quien anda como león rugiente buscando a quien devorar, en otras palabras aquel que es seducido por los deseos de la carne, la vanagloria de la vida, el orgullo, la altivez, la autosuficiencia, etc. Soldado de Cristo se testimonio donde quiera que estés, intercede y vigila porque es hora que te LEVANTES Y PELEA, declara una oración y grito de guerra no olvides que la lucha no es contra carne ni sangre sino contra potestades y huestes de maldad...
Si tu estás en comunión y bajo la cobertura de Dios, ÉL mismo cuidará de los tuyos. El Señor lo ha prometido: Tu y tu casa serán salvos... DTB
AGOSTO 28/2.011  NELFER

ESPERA EN EL TIEMPO DE DIOS
La Biblia afirma que es necesario pasar por diferentes pruebas, tales como dificultades del área económica, laboral, emocional, sentimental y por que no espiritual...donde creemos que ya nada tiene sentido, pero Dios hace nuevas todas las cosas y todo ocurre con el propósito primordial de transformar tu vida para poder ser merecedor de las grandes bendiciones que ÉL ha preparado para tí, porque déjame decirte que ÉL sí cree en tí...

Por lo cual vosotros os alegráis,  aunque ahora por un poco de tiempo,  si es necesario,  tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que,  sometida a prueba vuestra fe,  mucho más preciosa que el oro (el cual,  aunque perecedero,  se prueba con fuego), sea hallada en alabanza,  gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
 Vosotros,  que lo amáis sin haberlo visto, creyendo en él aunque ahora no lo veáis,  os alegráis con gozo inefable y glorioso, obteniendo el fin de vuestra fe,  que es la salvación de vuestras almas. 1ª Pedro 1:6-9

En muchas ocasiones te has sentido totalmente solo, buscas de alguna manera "quemar" tiempo, en tus que haceres, entras en una vida rutinaria, buscas de alguien que te escuche, alguien con el cual puedas compartir todo aquello que está agobiando tu corazón y por más que buscas no encuentras a nadie a tu alrededor. Pero se te olvida de alguien que te prometió "que nunca te abandonará, ni te desamparará", alguien que siempre tienes a tu lado, esperando escuchar tu llamado de auxilio...Tú y Yo si que somos impuntuales, pero el Señor no se tarda con su bendición...

"Claman los justos,  y el Señor oye 
 y los libra de todas sus angustias".      Salmos 34:17

El siguiente video demuestra que ÉL siempre está ahí LISTO a acudir a tu clamor, sin mirar cuantas veces le diste la espalda ó peor aún cuántas veces le hás negado, ÁNIMO Dios tiene grandes cosas para tí, solo esfuérzate y se muy valiente, ÉL va delante de tí como Poderoso Gigante peleando por tu vida, para que nada ni nadie te haga daño...DTB   

NF



AGOSTO 25/2.011  NELFER

La Confianza
(Salmo 62)

“Mi alma espera en el silencio Dios; en Él está mi salvación” (Salmos 62:1)
¿Estamos nosotros seguros de la obra de Dios en nuestras vidas? Cuando estamos en medio de tiempos difíciles ¿En quién depositamos nuestra confianza?
David fue el poeta y el rey de Dios. Escribió sus luchas con el hombre y sus victorias a través de Dios. A lo largo de los Salmos, el poeta de Dios revela su alma a Dios y las generaciones futuras. David nos da razones de peso para confiar en el Señor en todo momento.
¿Cuál es el valor de esperar en silencio a Dios? Cuando se espera en Dios, estamos confirmando nuestra confianza en Dios, mejoramos nuestra capacidad para aprovechar la plenitud de la actividad de Dios y nuestra fe se fortalece aún más. Esperar en Dios exige someternos a creer en la soberanía de la justicia de Dios. Cada día los cristianos nos sentimos tentados a tomar los asuntos de la vida con nuestras propias manos, y en muchas ocasiones, renunciamos a nuestro compromiso con el Dios todopoderoso.
Nosotros podemos experimentar dificultades para esperar en silencio, pero Dios espera que sus herederos confíen en El. Nosotros debemos de orar siempre llevando nuestras peticiones a Dios. Sin embargo, nosotros no estamos para ofrecer sugerencias a Dios como que si El necesitase nuestra orientación. El Ejercicio de callar en la oración asegura beneficios eternos.
David dice que nosotros debemos de esperar en silencio en Dios solamente. Dios es  nuestro refugio exclusivo. Nosotros practicamos un sometimiento que sólo los temen a Dios ejercitan. Sabemos que en el principio era Dios solamente, y al final, sólo nuestra relación con Dios importa.
Si no podemos esperar en Dios, es probable que no confiemos en Dios. El mundo aplaude la división espiritual la diversidad y la tolerancia de los intolerable – Dios no lo hace. Dios es Dios, no nosotros. (Salmo 90:2)
¿Por qué David esperaba en silencio a Dios? Los hombres razonables actúan razonablemente. David sabía que Dios es la única fuente de salvación; no había nadie más a quien recurrir (Hechos 4:12).
Dios es nuestra salvación. La salvación no es más que el escapar de las llamas del infierno. La salvación es disfrutar de la libertad de estar en una relación de pacto con un Dios amoroso.
La salvación bíblica nos encamina hacia a una nueva forma de vivir. Cuando estamos cubiertos por la salvación, entramos en un portal de acceso a la abundancia (Juan 10:10). Cualquier persona que profesan la salvación pero no ha experimentado una transformación significativa en su conducta, ha recibido nada más que una salvación falsa que el maligno ofrece al hombre, camuflada de condenaciones (Mateo 7:16).
Los cristianos saben que Dios los ama con un amor eterno y los atrae con misericordia (Jeremías 31:3). ¿Acaso un Dios amoroso deja a sus hijos adoptivos en su antiguo estado? Paralizados, inútiles, con la herencia de sus antepasados (1ª Pedro 1:18) ¡No!
Nosotros hemos vuelto a nacer, de semilla incorruptible a una vida eterna (1ª Pedro 1:23). Debido a que hemos experimentado el nuevo nacimiento, Dios espera que podamos avanzar agresivamente en la búsqueda de la santidad, evitando cualquier cosa y cualquier persona que podría representar una amenaza a nuestra vida espiritual. Debemos de deleitarnos en el fuego purificador del Espíritu Santo, que es lo que nos permite experimentar la victoria consistente sobre el pecado. Dios nos manda a que nunca pongamos nuestra vida a una santificación parcial y que renunciemos a la comodidad de coexistir el pecado.
Hemos sido llamados por Dios para ser vencedores del pecado. ¿Eres tú un vencedor? 


AGOSTO 24/2.011  NELFER


CONSTRUIR




No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes cayeron en un conflicto. Ese fue el primer conflicto serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continúa.

Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente. Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos, hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguidas de semanas de silencio.

Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero.

-Estoy buscando trabajo por unos días -dijo el extraño- quizá usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí, en su granja, y yo pueda ser de su ayuda en eso.

-Sí  -dijo el mayor de los hermanos-, tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo, en aquella granja vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él tomó su bulldozer y desvío el cause del arroyo para que quedara entre nosotros. Bueno, él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy hacer una mejor: ¿ve usted aquella pila de desechos de manera junto al granero?

Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más.

El carpintero le dijo:
-Creo que comprendo la situación. Muéstreme donde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho.

El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo.

El carpintero trabajó duro todo el día midiendo, cortando y clavando.

Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo.

El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada se cayó. ¡No había ninguna cerca de dos metros! Y en su lugar había un puente, ¡un puente que unía las dos granjas a través del arroyo!

Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos.

En ese momento, su vecino, el hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano, le dijo:

-¡Eres un gran tipo, mira que construir un hermoso puente después de lo que he hecho y dicho!

Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas.
-¡No, espera! – Le dijo el hermano mayor al carpintero - ¡Quédate unos cuantos días más, tengo muchos proyectos para ti!

-Me gustaría quedarme –dijo el carpintero-, pero tengo muchos puentes que construir.



AGOSTO 23/2.011  NELFER